San Antonio (EE.UU.), 27 sep (EFE).- La inmigración se ha convertido en un tema clave en la campaña presidencial de Estados Unidos que enfrenta a la actual vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, y al exmandatario republicano, Donald Trump, mientras ambos buscan captar votantes de cara a las elecciones del próximo 5 de noviembre.
Mientras Trump continúa con su retórica antiinmigración, con comentarios incendiarios como en Ohio, donde aseguró que los haitianos se comen las mascotas de los vecinos, los demócratas también han endurecido algunas medidas en la frontera. ¿Cuáles son las propuestas de cada candidato en materia migratoria?
Política de deportaciones
Trump ha prometido realizar la mayor deportación masiva en la historia del país, apuntando a más de 11 millones de migrantes indocumentados. En declaraciones a Time, insinuó la construcción de centros de detención y el uso del Ejército para rastrear y deportar a los indocumentados.
Por otro lado, Harris ha criticado las propuestas de Trump, calificándolas como una “visión regresiva” para Estados Unidos. Sin embargo, bajo la administración de Biden, se ha llevado a cabo un número significativo de deportaciones, superando el millón, una cifra que incluso excede el ritmo de expulsiones durante la presidencia de Trump, cuando se contabilizaron 1,5 millones.
Derecho a la ciudadanía
Trump busca eliminar el derecho constitucional a la ciudadanía para los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en el país mediante una orden ejecutiva. Durante su tiempo en la Casa Blanca (2017-2021), intentó acabar con DACA, un programa que otorga residencia temporal y permisos de trabajo a los ‘dreamers’. Su intento fue bloqueado en los tribunales.
Por su parte, Harris, junto a Biden, prometió en 2020 un camino hacia la ciudadanía para los ‘dreamers’ y una reforma migratoria integral, una promesa que no ha avanzado en el Congreso. En su campaña actual, Harris reconoce que el sistema migratorio “está roto” y aboga por una reforma, aunque su retórica ha sido más cautelosa en comparación con la campaña de 2020.
Programas de acogida en EE.UU.
El gobierno de Biden y Harris ha implementado el programa de “parole humanitario”, que concede una estancia temporal de dos años a personas de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití, siempre que cuenten con un patrocinador en Estados Unidos. Gracias a esta iniciativa, más de 500.000 migrantes han ingresado al país. Además, el Estatus de Protección Temporal (TPS) fue extendido a ciudadanos de varios países, incluidos Birmania, Afganistán, Camerún y Venezuela.
Trump ha manifestado su oposición al “parole humanitario”, argumentando que los beneficiarios no deberían estar en suelo estadounidense, y también se opone al TPS, un programa que intentó revocar durante su presidencia. Además, ha anunciado que restablecería la prohibición de entrada al país para ciudadanos de varias naciones de mayoría musulmana, como Irán y Siria, tal como lo hizo durante su mandato.
Control fronterizo
Una de las promesas más repetidas por Trump es la reanudación de la construcción del muro fronterizo con México, una de las insignias de su campaña en 2016. También ha prometido reintroducir el Título 42, una medida aplicada durante la pandemia para expulsar rápidamente a quienes cruzaran la frontera ilegalmente. Asimismo, ha planteado revivir el programa “Permanecer en México”, que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano mientras se procesaban sus casos.
Por otro lado, la administración de Biden mantuvo el Título 42 durante más de dos años antes de sustituirlo por nuevas restricciones. Estas normativas limitan la posibilidad de que quienes crucen de manera irregular soliciten asilo y podrían conllevar la prohibición de regresar al país por cinco años si son deportados.
En cuanto a Harris, ha propuesto consolidar estas medidas de control fronterizo y convertirlas en políticas permanentes, sugiriendo un enfoque más riguroso para manejar la frontera, de cara a su potencial mandato presidencial.